Mujeres ilustradoras
En la conferencia presentada en el auditorio de la Escuela Multimedial Da Vinci, las destacadas ilustradoras argentinas Florencia Pernicone, Paula Suko ("Sukermercado") y Marcela Leguizamón ("Ciervo Blanco") recordaron sus comienzos en la ilustración, el diseño y los cómcis, y qué significan estos campos para la actualidad de la mujer, tanto en personajes como en autoras y problemáticas sociales.
Las conferencistas compartieron los puntos en común de la ilustración y también de la animación, si bien diferenciaron su trayecto entre cursadas en la facultad, talleres, fanzines o formación autodidacta. "La educación formal es útil, pero no es esencial para dedicarse a la ilustración", comentaron. "Es cuestión de aprovechar las herramientas de cada espacio", añadió Suko.
"Tenía la necesidad de narrar, de contar cosas", explicó Suko en relación a su llegada al mundo del cómic. Y continuó: "Es un proceso más rápido que el de la animación, y siempre me pareció un lenguaje increíble". Por su parte, Leguizamón indicó que la historieta era un formato más "libre", que no tiene las limitaciones técnicas de lo audiovisual. Pernicone agregó: "Es hacer algo más personal. Me dio la posibilidad de juntar los dibujos que hacía para realizar historietas que no fueran las de superhéroes".
En cuanto a sus referentes nacionales, las ilustradoras remarcaron que hay muchos autores jóvenes y colectivos que tienen "una producción genial", tanto en historietas como en festivales y fanzines. También nombraron a editoriales "chicas" como líderes de este tipo de creaciones.
Temáticas del feminismo, del colectivo LGBT, la cotidianeidad, la ciencia ficción y el cambio de los roles del hombre y la mujer entraron en juego. "Más que lo que me gusta, lo que dibujo es lo que necesito ver", expresó Suko. Leguizamón tomó su infancia como algo a lo que volver para tener ideas, por ser un lugar donde "niños y niñas son iguales, y todos tienen problemas y miedos".
En este marco, rescataron los "espacios de encuentro" para encontrar nuevas autoras que representen a la mujer y puedan compartir su trabajos en este campo. "Al no encontrar un referente, mucha gente cree que algo no existe o no se puede hacer, por lo que hay que hacerle llegar esos referentes. Hay muchas chicas que no tienen espacio o representatividad para mostrarse, y ahí es donde deberían entrar las editoriales", explicó Leguizamón.
Por otro lado, las historietistas remarcaron la importancia de tener una actividad secundaria para sostenerse económicamente, pero afirmaron que, si se le dedica el tiempo necesario al dibujo, las oportunidades llegan. "Tenemos que vivir para el arte y para el dibujo", señaló Suko, en coincidencia con Leguizamón.
También destacaron los dibujos animados así como el papel clave de internet, tanto para sumar influencias como para difundir un trabajo analógico o digital.